La formulación de estrategias no es tarea exclusiva
de los altos ejecutivos, los gerentes de niveles básicos e intermedios también deben participar en el proceso de
planificación estratégica, en la medida de lo posible.
En las grandes empresas los principales responsables
de implementar estrategias efectivas en todas las áreas de la entidad son el
CEO en el nivel corporativo; el presidente o vicepresidente ejecutivo de la
división, los gerentes y demás divisiones en el nivel funcional, y el nivel
operacional, los gerentes de planta, de ventas regionales, etc.
En las pequeñas
empresas quienes detectan esa responsabilidad son el dueño de la empresa o el
presidente en el nivel empresarial, y en los siguientes dos niveles las mismas
personas mencionadas en el caso de las grandes organizaciones.
Es importante que los gerentes de todos los niveles
participen y comprendan el plan estratégico de la empresa para garantizar la
coordinación, la facilitación y el compromiso, evitando al mismo tiempo la
incongruencia, la ineficiencia y la falta de comunicación. Es necesario, por
ejemplo, que los gerentes de planta comprendan y apoyen el plan estratégico
general (plan de juego) por su parte es preciso que el presidente y el CEO
estén al tanto de las estrategias que se están aplicando en los diferentes
territorios de ventas y en las distintas plantas de fabricación.
Ø Estrategia
de integración hacia adelante: implica obtener la propiedad de los distribuidores o vendedores al
detalle o un mayor control sobre los mismos. en la actualidad son cada vez más
los fabricantes (proveedores) que están aplicando la estrategia de integración
hacia adelante, mediante el establecimiento de sitios web donde venden
directamente sus productos a los consumidores.
Un medio eficaz de implementar la integración hacia
adelante es el franquicia miento, en E.U apropiadamente dos mil empresas de
casi 50 diferentes industrias utilizan el franquicia miento para distribuir sus
productos y servicios.
Mediante este sistema, las organizaciones pueden lograr
una rápida expansión, pues los costos y las oportunidades se distribuyen entre
muchos individuos. La venta total producida por franquicias en Estados Unidos
asciende a 1 000 billones de dólares anuales.
Ø Integración
hacia atrás: tanto los
fabricantes como los vendedores al detalle compran los materiales que necesitan
a sus proveedores. La integración hacia atrás es la estrategia que consiste en
buscar apropiarse de los proveedores de una empresa o aumentar el control que esta
tiene de ellos. Esta estrategia puede ser especialmente adecuada cuando los
proveedores de la empresa no son confiables, resultan demasiado costosos o son
incapaces de cubrir sus necesidades.
Hoy en día las empresas comparan los precios y las
características de los proveedores, y eligen trabajar con aquel que les ofrece
las mejores condiciones.
Ø Integración
horizontal: es la
estrategia que busca apropiarse de los competidores de la empresa o tener un
mayor control sobre ellos. Una de las tendencias más importantes de la
administración estratégica moderna es el uso más frecuente de la integración
horizontal como estrategia de crecimiento. Las fusiones, adquisiciones y
absorciones entre los competidores permiten mayores economías de escala y mejoran la transferencia de recursos y
habilidades.
Ø Estrategia
de penetración de mercado:
busca incrementar la participación de mercado de los productos o servicios
actuales de la empresa a través de una intensificación de sus esfuerzos de
marketing. Esta estrategia es muy utilizada, ya sea por si sola o en
combinación con otras. La penetración de mercado comprende medidas como
aumentar el número de vendedores, elevar el gasto en publicidad, ofrecer una
gran cantidad de artículos de promoción de ventas, o aumentar los esfuerzos
publicitarios.
Ø Estrategia
de desarrollo de mercado:
supone la introducción de los productos o servicios actuales en nuevas áreas
geográficas.
Ø Estrategia
de desarrollo de producto: busca
aumentar las ventas a través de la modificación o mejora de los productos o
servicios actuales de la empresa. El desarrollo de producto suele exigir
grandes gastos en investigación y desarrollo.
Ø Estrategias
de diversificación:
hay dos tipos generales de estrategias de diversificación, relacionadas y no
relacionadas, se dice que las empresas están relacionadas cuando existen
relaciones competitivamente valiosas entre las actividades de sus cadena de
valor, no relacionadas cuando sus cadenas de valor son tan diferentes que no
existen relaciones competitivamente valiosas entre sus actividades. Casi todas
las empresas favorecen las estrategias de diversificación relacionadas para
poder aprovechar como se explica a continuación la sinergias resultantes;
1. transfiriendo habilidades, conocimientos
tecnológicos prácticos u otras capacidades competitivamente valiosas de una
empresa a otra.
2. combinación de las actividades relacionadas de cada
empresa en una sola operación para disminuir costos.
3. explotando el uso común de un nombre de marca
conocido.
4. colaborando con otras empresas para crear fortalezas y capacidades
competitivamente valiosas en relación con los recursos.
La popularidad de las estrategias de diversificación
disminuye a medida que para las organizaciones va resultando más difícil
manejar actividades de negocio diversas. Cuando una empresa participa en una
sola industria, su mayor riesgo radica en “poner todos los huevos en una
canasta”. Aunque muchas empresas tienen éxito operando de esta manera, las
nuevas tecnologías, los nuevos productos o los rápidos cambios en las
preferencias de consumo pueden aniquilar cualquier negocio en particular.
Sin embargo, la diversificación no debe limitarse a
distribuir el riesgo de la empresa entre diferentes industrias, pues los
accionistas pueden lograr ese propósito comprando acciones de diferentes
empresas que participen en distintas industrias, o invirtiendo en fondos
mutualistas. La estrategia de diversificación solo tiene sentido en la medida
en que aporte más valor al accionista que el que podría lograr actuando por su
cuenta.
En consecuencia, la industria elegida para
diversificarse debe ser lo bastante atractiva como para producir rendimientos
sobre la inversión consistentemente altos, y tener el potencial de crear
mayores sinergias entre las divisiones operativas que las que podrían
generar esas entidades por su propia
cuenta.
Ø Estrategia
de recorte de gastos:
ocurre cuando la organización se reestructura a través de la reducción de
costos y activos, con el propósito de revertir el descenso de sus ventas y
utilidades. A veces llamado también estrategia de reversión o reorganización.
Durante el recorte de gastos las estrategias trabajan con recursos limitados y
se enfrenta a la presión de accionistas, empleados y medios de comunicación,
entre las medidas aplicables como parte del recorte de gastos están; vender
terrenos y edificios para recaudar el efectivo necesario, reducir las líneas de
producto, cerrar negocios marginales, cerrar fabricas obsoletas y automatizar
procesos, así como reducir el número de empleados e instituir sistemas de
control de gastos.
Ø Estrategia
de desinversión: vender
una división o parte de una organización es una estrategia que recibe el nombre
de desinversión, la desinversión suele utilizarse con el propósito de recaudar
capital para realizar más adquisiciones o inversiones estratégicas.
La desinversión puede ser parte de una estrategia
general de recorte de gastos que busca deshacerse de los negocios no rentables
para la organización, de aquellos que requieren demasiado capital, o de los que
no encajaban bien con las demás actividades de la empresa.
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